Desde éste sitio colaboramos humildemente en ilustrar y orientar a quienes buscan información, también nos sumamos a la inmensa red de voluntarios que lucha en internet y en sus respectivos países por la defensa de la dignidad del ser humano.

En la vida

En la vida

domingo, 31 de agosto de 2014

¿Su pareja le quita libertad? !Cuidado¡







Apartes de un artículo publicado en ” La Vanguardia”
El testimonio de María, refleja la tensa y a la larga insostenible relación con una pareja controladora.
Según algunos expertos, el intento de control abusivo de otra persona es un comportamiento enfermizo, hijo de los celos enfermizos y la inseguridad, que a menudo comienza por el intento de controlar la forma de vestir del otro y termina con el intento de dirigir todo.
Las jóvenes cuyas parejas intentan controlarlas corren un mayor riesgo de padecer abusos como la violencia doméstica física y sexual, de acuerdo a un estudio de la Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.
El 68 por ciento de las más de 600 mujeres de 15 a 24 años que participaron en la investigación, manifestaron que sus respectivas parejas habían evidenciado una conducta controladora. A su vez el 11 por ciento señaló que había sufrido una conducta controladora más de abuso físico, el 10 por ciento sufrió conducta controladora y violencia sexual, y casi el 9 por ciento había padecido todas las formas de violencia de pareja.
Entre los comportamientos controladores figuran que su pareja esperara que le pidieran permiso antes de buscar atención de salud, le exigiera que el contacto con su familia fuera restringido, la ignorara o tratara de forma indiferente.
Según algunos expertos, el intento de control abusivo de otra persona es un comportamiento enfermizo, hijo de los celos enfermizos y la inseguridad, que a menudo comienza por el intento de controlar la forma de vestir del otro y termina con el intento de dirigir todo.
Las jóvenes cuyas parejas intentan controlarlas corren un mayor riesgo de padecer abusos como la violencia doméstica física y sexual, de acuerdo a un estudio de la Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.
El 68 por ciento de las más de 600 mujeres de 15 a 24 años que participaron en la investigación, manifestaron que sus respectivas parejas habían evidenciado una conducta controladora. A su vez el 11 por ciento señaló que había sufrido una conducta controladora más de abuso físico, el 10 por ciento sufrió conducta controladora y violencia sexual, y casi el 9 por ciento había padecido todas las formas de violencia de pareja.
Entre los comportamientos controladores figuran que su pareja esperara que le pidieran permiso antes de buscar atención de salud, le exigiera que el contacto con su familia fuera restringido, la ignorara o tratara de forma indiferente

Detrás del control: la inseguridad

Según la Universidad de Columbia, las mujeres más propensas a ser víctimas de conductas controladoras tenían de 15 a 18 años, eran hispanas, habían estado expuestas a la violencia doméstica en la infancia, habían estado embarazadas al menos una vez, habían sufrido recientemente violencia física o sexual. De acuerdo a otro estudio de la Universidad del País Vasco (UPV), las personas inseguras, con tendencia a la ansiedad o a evitar ciertas personas o situaciones (‘evitativas’) y al cuidado compulsivo o controlador, viven el deseo sexual de manera más conflictiva.
“Comprobamos que las personas inseguras, tienden a cuidar compulsivamente a sus parejas, mientras que las personas ‘evitativas’ tienden a cuidar controladoramente y a mostrar mayor conflicto con el deseo”, ha explicado Javier Gómez Zapiain, profesor de psicología de la sexualidad en la UPV.
El equipo de Gómez Zapiain analizó el nivel de conflicto con el deseo erótico, el grado de satisfacción con la vida sexual y otras variables relacionadas, en 116 mujeres y 95 varones, en entre los 20 y los 65 años de edad y con parejas estables.
En base a las repuestas, descubrieron que las personas ansiosas reaccionan aferrándose al otro y cuidando compulsivamente, y las ‘evitativas’ reaccionan evitando el vínculo.
(Walter Riso)

sábado, 30 de agosto de 2014

El día que me volví invisible...



                                                                     *****************

No sé que día es; en esta casa no hay calendarios, y en mi memoria los días están hechos una maraña; me acuerdo de esos calendarios grandes, unos primores, ilustrados con imágenes de los santos, que colgábamos al lado del tocador.
Ya no hay nada de eso, todas las casa antiguas han desaparecido; y yo, yo también me fuí borrando sin que nadie se diera cuenta.
Primero me cambiaron de recámara, pues la familia creció; despues me pasaron a otra aún más pequeña, acompañada de una de mis biznietas; ahora ocupo el cuarto de los trebejos, el que está en el patio de atrás. Prometieron cambiarle el vidrio roto de la "ventana" pero se les olvidó, y todas las noche por allí se cuela el vientecillo helado que aumenta mis dolores reumáticos.
Desde hace mucho tiempo tenía intensiones de escribir, pero me he pasado semanas buscando una pluma, y cuando al fín la encontraba, yo misma volví a olvidar en donde la había puesto. A mis años, las cosas se pierden fácilmente; claro que es una enfermedad de ellas, de las cosas, porque yo estoy segura de tenerlas, pero siempre se desaparecen.
Cuando les hablo a mis nietos o a mis hijos, no me contestan; todos platican sin mirarme, como si yo no estuviera con ellos, escuchando atenta lo que dicen; a veces intervengo en la plática, segura de lo que voy a decirles no se le ha ocurrido a ninguno, y que les van a servir de mucho mis consejos. Pero, no me oyen, no me miran, no me responden; entonces, llena de tristeza, me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de café; lo hago así, de pronto, para que comprendan de que estoy enojada, para que se den cuenta de que me han ofendido y vengan a buscarme y me pidan perdón; pero nadie viene.
El otro día les dije que cuando me muriera entonces sí que me iban a extrañar; el niño más pequeño dijo : "¿A poco tu estas viva, Abue?"; les cayó tan en gracia, que no paraban de reír.
Tres días estuve llorando en mi cuarto, hasta que una mañana entró uno de los muchachos a sacar unas llantas viejas y ni los buenos días me dió; fué entonces que me dí cuenta de que soy invisible, me paro en medio de la sala para ver si aunque estorbe pero mi hija sigue barriendo sin tocarme, los niños corren a mi alrededor, de un lado para otro, sin tropezar conmigo.
Cuando mi yerno se enfermó tuve la oportunidad de serle útil; le llevé un té especial que yo misma le preparé; se lo puse en la mesita y me senté a esperar a que se lo tomara; solo que siguió viendo la televisión haciendo como que no se daba cuenta de mi presencia; el té, poco a poco, se fué enfriando; mi corazón también.
Un viernes se alborotaron los niños y me vinieron a decir que al día siguiente nos iríamos todos de día de campo; me puse muy contenta; ¡hacía tanto tiempo que no salía, y menos al campo! El sábado fuí la primera en levantarme; quise arreglar mis cosas con calma; los viejos nos tardamos mucho en hacer cualquier cosa, así que me tomé mi tiempo para no retrasarlos. Al rato entraban y salían de la casa corriendo y echaban bolsas y juguetes al coche; yo ya estaba lista y, muy alegre, me paré en el zaguán a esperarlos.
Cuando arrancaron y el auto desapareció envuelto en el bullicio, comprendí que yo no estaba invitada, tal vez porque no cabría en el coche o porque mis pasos tan lentos impedirían que todos los demás corretearan a gusto por el bosque; sentí como mi corazón se encogío. La barbilla me temblaba como cuando una ya no se aguanta las ganas de llorar; vivo con mi familia y cada día me hago más vieja, pero cosa curiosa, ya no cumplo años; nadie me lo recuerda; todos están ocupados... Yo los entiendo, ellos sí hacen cosas importantes.
Ríen, gritan, sueñan, lloran, se abrazan, se besan; yo ya no sé a que saben los besos; antes me besuqueaban los chiquitos, era un gusto enorme el que me daba tenerlos en mis brazos, como si fueran míos; sentí su piel tiernita y su respiración dulzona muy cerca de mí. La vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca creía recordar; pero un día, mi nieta Margarita, que acababa de tener a su bebé, dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños por cuetiones de salud; ya no me le acerqué más, no fuera a ser que que les pasara algo malo a causa de mis imprudencias; ¡Tengo tanto miedo de contrariarlos!
Yo los bendigo a todos y les perdono, porque ¿Que culpa tiene los pobres de que yo me haya vuelto invisible?
Ojalá que el día de mañana, cuando ellos lleguen a viejos... Sigan teniendo esa unión entre ellos para que no sientan el frío ni los desaires. 
  • Que tengan la suficiente inteligencia para aceptar que sus vidas ya no cuentan, como me lo piden.
  • Y Dios quiera que no se conviertan en "viejos sentimentales que todavía quieren llamar la atención".
  • Y que sus hijos no los hagan sentir como bultos para que el día de mañana no tengan que morirse estando muertos desde antes... como yo.
                                 
                                                            Autora....Silvia Castillejos...


miércoles, 13 de agosto de 2014

Violencia Doméstica... Mujer... no la permitas !


Honestamente no busco un Amante....




Yo sólo busco alguien con quien reír, que sepa mis gustos y mis disgustos, que se sienta lo suficientemente confortable para no esconder sus sentimientos, poder compartir una conversación hasta altas horas de la madrugada; aun sabiendo que uno de los dos tiene que despertar temprano el día siguiente.
 Quisiera una persona que primero se interese en conocerme por quien soy, sin la intención de ser mi amante.


Tu mirada ante la vida...




Vuelve  a  ejercer  dominio  en  tu  vida,  recupera  tu  ro l protagonico  y  decí:  "No importa la edad que tenga,  ¡esta es mi hora!" . Si estás viva es porque todavía hay algo que tenes que hacer . Seguramente,  si haces  un recorrido  por  todo aquello  que  pasaste  en  tu vida,  habrá  situaciones  dolorosas  y  experiencias  tristes  que  desearías  haber  evitado.  Pese  a  todas  esas  adversidades,  recuerda  que  este  es  tu  mejor  momento  y  que  gracias  a  la identidad  que  Dios  te  da,  eres s al  para cambiar  las circunstancias  difíciles,   y  luz  para  alumbrar  a  los  demás. 

Ponele  sa l a  todo  lo  vivido  en  tu  historia  para  purificarla  y  capitaliza  cada situación  por  la  que hayas  pasado. No  mantengas  más  ese  secreto  que  te  atormenta  ni  te  guardes  ese  dolor  que  te  consume  por dentro.  Es importante  que sepas que  al  igual que vos,  muchas mujeres han cometido  errores  graves,  han sido  maltratadas  y humilladas.  No dejes que  te  paralice  esa  experiencia  n i que  te quite  el  sabor.   Gana  esos  años  para  sentirte joven,  vuelve  a sacar  la  sal  y  la  luz  que  están  dentro  de  tu espíritu  y  recuerda  que donde  estés..... vas a brillar.

Tomado de Mujeres con Poder



viernes, 8 de agosto de 2014

** El poder de la compasión **



Desarrolla en tu corazón una verdadera compasión por las personas que no conoces.   Abre tu corazón y permite que todo lo bueno que tienes, todos los tesoros que posees,  desborden y lleguen a las personas que realmente necesitan.  Pero,  principalmente desarrolla una compasión especial por los que no conoces.   Porque aquellos que a ti te conocen,  pueden fácilmente ser consolados por ti;  pero,  los que lejos están de ti,   no serán capaces de recibir nada,  excepto buenas vibraciones,
 estas energías y buenos deseos  sí pueden llegar hasta el otro lado del mundo,  pues el alma  no tiene tiempo  ni  espacio  y su amor y compasión pueden vencer todas las barreras físicas. 



miércoles, 6 de agosto de 2014

Es verdad...


Eres una gran Mujer....




Siempre ten presente que: la piel se arruga, el pelo se vuelve blando, los días  se  convierten  en  años, pero lo importante no cambia, tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela araña. Detrás de cada línea de llegada, hay  una de partida.
Detrás de cada logro hay un gran desafío.
Mientras estés viva, siéntete  viva.
Si extrañas  lo que hacías, vuelva a  hacerlo.
No vivas de fotos amarillas.
Sigue adelante aunque todos espere que abandones tu objetivo.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota, cuando no puedas trotar, camina, cuando no puedas caminar,  usa el bastón.
Pero... ¡nunca te detengas!


(Madre Teresa de Calcuta)