Me acepto con mi lado de luz y mi lado de sombra. Acepto mi realidad para poder cambiar lo que es negativo en mí o acrecentar mis virtudes. Acepto las lecciones que me da la vida, placenteras y dolorosas, porque sé que es la única forma de aprender a evolucionar.
Acepto que en mí existe un lado femenino intuitivo y un lado masculino práctico. al comprender el equilibrio: Entiendo mi dualidad, llego a la verdadera sabiduría que me permite vivir armónicamente. a partir de ese punto, comenzar a trabajar en mí..
Aceptar es no suponer, es no disfrazar la verdad., La aceptación te permite ver con claridad y sin excusas. todo lo que hay en cada uno de nosotros, nos convierte en seres únicos,, así es que nuestras cualidades y capacidades son útiles para poder corregir nuestras debilidades..
La aceptación es una actitud humilde ante la equivocación, pero también puede ser un reconocimiento ante las virtudes que poseemos; esta es la forma de adquirir seguridad en nosotros mismos.
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