La nube oscura que esconde el sol, no lo elimina jamás. Muchas veces, el día amanece oscuro. Son nubes que tratan de borrar de la mente humana que existe un sol brillante y alegre más allá. Lo mismo sucede con el ser humano. Muchas veces su visión queda atrapada en medio de nubarrones de tormentas que indican el fin del sueño. Pero, basta creer, tener fe, y pronto estas nubes se irán. Es parte de nuestra existencia, pues al haber nubes, somos capaces de valorar más el valor del sueño, de la visión que me mueve hacia un nuevo mundo y un nuevo futuro.