Un jòven tuvo una disputa muy seria con un vecino agricultor.
Una noche oscura el jòven entrò en sus sembrados y
esparciò abundante semilla muy mala de cizaña., èsta se
esparciò rápidamente arruinando toda la siembra del agricultor
que quedò hecho una lástima.
Pasado algún tiempo ambos vecinos asistían a la iglesia para
escuchar el Evangelio con su obra pacificadora. Sucediò que el
jòven se enamoró de una agraciada muchacha que resultó ser
hija de su vecino agricultor, poco tiempo después se casaron y
Oh ! sorpresa !! el recién estrenado suegro anunció que les
daba como regalo el mismo extenso campo que un día el mismo
joven habìa sembrado de CIZAÑA....
Fué asì como el mismo jòven quièn tuvo que doblar su espalda para
arrancar la terrible cizaña que un día esparciò por maldad...
Asì que la enseñanza ha sido clara *** TODO LO QUE EL HOMBRE
SEMBRARE... TAMBIEN ESO MISMO RECIBE POR COSECHA ***
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