Recuerda aquellos tiempos en que mirabas a tu pareja a los ojos y reconoce el dolor que has causado. Recuérdate que has provocado el sufrimiento de esta persona que amas. Si puedes admitir tus propias faltas, si puedes ver lo dolorosas que fueron tus acciones y aprovechar una sensación de preocupación por el bienestar de tu pareja, entonces fluirán la compasión y la amistad amorosa.
(Bhante Henepola Gunaratana).
Estas palabras son una referencia para meditar, hombres y mujeres, en un sabio intento de hacernos responsables de nuestros actos como pareja. Son una "medicina poderosa" para sanar las heridas provocadas, en uno mismo y en los demás....