El miedo al fracaso, que es algo muy común en las personas, puede hacer que nos dé miedo intentar luchar por nuestros objetivos o que empecemos pero abandonemos. Tenemos la idea de que debemos hacer las cosas siempre bien, que no podemos cometer errores, que debemos ser perfectos. Pero, tal como dice la cita de hoy, “Caerse está permitido, levantarse es obligatorio”.
Cuando intentamos algo, lo normal es que tengamos una dosis de fracaso. Todas las cosas importantes de la vida se aprenden a través del ensayo y el error, desde comenzar a andar, hablar, leer y escribir… No seríamos nada si nos hubiésemos rendido la primera vez que intentamos andar y acabamos sentado en el suelo. Pero los niños se levantan y vuelven a intentarlo, porque no tienen la cabeza ocupada con pensamientos como “Voy a fracasar de nuevo” o “Nunca lo conseguiré”.
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